La mejor profesión: SER MAMÁ.

Hace algunos días alguien me preguntaba si el estar en casa me hacia feliz y casi que de inmediato respondí que si, sin embargo el cuestionamiento siguió: pero tienes una carrera profesional , no sientes que estas desperdiciando tu tiempo? No sientes que te falta mucho por dar ? y en mi mente empecé a analizar que era para esta persona perder el tiempo y que era para mi ser feliz.

Si perder el tiempo es ser la primera en levantarte, despertar a tus hijos con una caricia y una bendición, correr a preparar el desayuno, loncheras y demás, alisar el cabello a tu hija que crece cada día, brindarle un delicioso café a tu esposo, correr a ponerte todo en orden , salir a tomar otra de las tantas profesiones que realizas en el día, conductora, llevar a tu hija a su colegio darle su bendición y con un beso desearle un feliz día, tener tu encuentro con Dios y luego un poco de ejercicio, volver a casa y poner cada cosa en su lugar, mirar recuerdos en fotografías y ver como el tiempo se te va, poner flores, armonizar tu espacio, enviar mensaje a tus amigas, saludar y estar pendiente de tus padres, vueltas pendientes por hacer, pagar servicios, preparar un delicioso almuerzo con el toque de mama, recibir a tus hijos y escuchar sus alegrías, triunfos y también sus tristezas dando siempre un consejo oportuno, detenerte un momento a pensar en ti y en que forma fortaleces tu crecimiento personal y espiritual, organizar  de nuevo todo y planear el siguiente día, el cansancio es inevitable pero..

¿Cómo puedo pensar que pierdo mi tiempo? cuando realizo diariamente labores de: chef, conductora, maestra, doctora, psicología, mensajera, decoradora, etc.

Hoy con orgullo digo que realizo la mejor labor de todas , la que se complementa no solo con una sino con varias profesiones, la que es remunerada con una sonrisa y un beso, la que ve el proceso de crecimiento del producto, aquella que te cerciora de que las recetas llevan el mejor ingrediente "el amor", una labor donde el contacto físico es tu principal herramienta, una  tarea donde sabes y aprendes a conocer el corazón de tus hijos leyendo en sus ojos la alegría y la tristeza, tienes la oportunidad de asistir en primera plana a todos los eventos del colegio de tus hijos pues eres el principal invitado, mejor  aun tienes el tiempo para orar no solo por ti sino por cada uno de ellos.

Sabes algo? Esa labor que de pronto tu también realizas es la mas bendecida y satisfactoria, te cansas si, te agotas también, a veces te desanimas obvio pero del cielo sin casi pedirlo cae sobre ti todo el amor , la paciencia, el animo para levantarte y continuar.

Nunca debes olvidar : que eres el faro que guía, el ancla que sostiene, la miel que endulza, el beso que cura , la golosina que emociona, el chocolate que empalaga, y sin ir mas lejos te puedo asegurar que para ellos eres LA MEJOR MAMA DEL MUNDO. 

¿Cómo sentir a DIOS?

Hace alrededor de 13 años Dios tocó mi vida y mi corazón. Él me dio una prueba viva de su amor. Miremos algo más a fondo: antes en mi vida existía una religiosidad aparentemente sana y fiel, asistía a la eucaristía algunos domingos, no le hacia daño a nadie, era obediente, respetaba mis padres, era buena esposa y otras cosas con las cuales yo creía que era suficiente, pero cuando tus problemas te llevan a tocar fondo y entender que no eres omnipotente para resolver tu sólito tus dificultades, miras al cielo y empiezas a pedir un milagro, si, un milagro a ese ser al cual casi nunca le diste la importancia que debía tener, te sientes extraño pues quieres hablar con alguien del que has escuchado pero el cual no ves, quieres sentir sus milagros inmediatos en tu vida pero no tienes fe, te cuestionas, desfalleces y recaes.

La primera vez que fui consiente de la presencia de Dios fue aquel día que nos perdonamos con mi esposo por todo el daño causado en una etapa dura de nuestra vida conyugal, le entregamos en fe nuestro corazón a Dios y él empezó a obrar cosas maravillosas. Su presencia no se siente de la noche a la mañana pues tienes que tener un verdadero arrepentimiento de todas las cosas que has hecho mal, del daño causado, de no darle el lugar que a Él le corresponde y empiezas a necesitar de su presencia en tu vida, pues al estar dispuesto, una paz te embarga y no logras explicar que sucede. 

En mi caso personal me empece a enamorar de Dios, entendí como su amor es incondicional, como toda mi vida estuvo junto a mí pero no lo quise ver, como mi egoísmo era más grande y no dejaba que él tocara mi vida. 

Un día frente al santísimo le dije que me hablara al corazón y empezó a rodar una película por mi mente de todas las bendiciones que me había dado y que nunca agradecía y te enumero algunas de ellas que estoy segura pueden ser las mismas tuyas:

- La vida, la salud, el alimento, el trabajo, el techo, los hijos, unos padres, unos amigos, una cama, una almohada, una cobija calientica, etc. y sentí pena pues eran más los motivos para agradecer, lloré en silencio pero esas lagrimas fueron bálsamo para mi corazón.

 A partir de esta experiencia comencé a sentir a Dios en todo momento en mi vida, a agradecer, a sonreír, a vivir, pero sobre todo a sacar tiempo para estar con Él, cuando empiezas tu día de rodillas terminas con tus manos llenas de bendición.

Hoy te digo a ti que me lees que nunca dudes de su presencia, has un alto en tu camino y enumera las cosas por las cuales estás agradecido, lleva a tu corazón los momentos en que de la nada tus problemas se solucionan y empieza a agradecer por cada situación que toca tu vida y es ahí en ese momento donde EL MISMO DIOS ESTARÁ JUNTO A TI.

Una forma de mantener un buen matrimonio, tan solo toma tu tiempo para leerlo y aplicarlo.