Un interrogante que rondaba mi cabeza a diario pues no le encontraba sentido y menos creer que una oración pudiese hacer efecto en la vida de mi esposo. Son tantas las situaciones que vivimos a diario que el mundo nos absorbe y creemos tener el control sobre todo... que gran error.
Cuando vino a mi mente esa posibilidad, la de orar por el , empece a ponerla en practica pero tendía a desfallecer pues quería resultados inmediatos y una cosa si les digo, orar por el esposo no es tan fácil como orar por los hijos pues el vinculo madre e hijo es mucho mas fuerte y Dios nos ha dado ese encargo y esa facultad , pero en el caso de la relación de pareja, nuestros esposos no son nuestros hijos, es por eso por lo que se hace más complicado este acto o mejor dicho el tener un resultado pronto, pero con fe y mucha devoción da resultados, seguro que si, somos escuchadas.
Cuando yo entendí que el mayor regalo que podía dar a ese hombre que Dios puso a mi lado era ORAR POR ÉL, empece a encontrarle sentido a mi matrimonio, era algo así como una solución mágica a mis problemas de pareja, entendí que no era dar cantaleta, quejarme de sus errores y volverme una esposa fastidiosa e insoportable, no era querer que él fuese perfecto o que simplemente fuera como yo quería, empece a entender que era algo divino y no humano. Hoy te invito a que ores si bien lo deseas por tu esposo y encontraras bendición como yo la encontré a través de la siguiente suplica:
Señor:
En este día quiero pedirte por el corazón de mi esposo, llénalo de amor, bondad, caridad y que de esa forma sus palabras y gestos sean transmitidos a todos los que le rodeábamos, te pido que sanes sus heridas del pasado y sus recuerdos dolorosos para que nos regale diariamente alegría y sonrisas, imploro para que le des fortaleza a sus manos y así su trabajo sea digno y bueno, cuida sus pensamientos para que cada paso que de sea de bendición, permítele sentirse amado por ti al presenciar tu compañía día a día, si se encuentra lejos de ti atráelo con tu fuente inagotable de amor, te pido que su presencia nos inspire fuerza, valentía y seguridad, que como familia podamos recurrir a él en cualquier situación, que sus hijos descubran en él, al modelo perfecto de amor y seguridad, que en sus brazos aprendan del valor del trabajo y la fidelidad, que con su ejemplo graben en su corazón la honestidad y responsabilidad, te pido con toda mi fe que me ame como cuando tú lo pusiste en mi camino y que vea en mí el encanto que lo enamoró, gracias Señor por su vida, gracias Señor por tenerlo junto a mí, en este día te lo entrego, has de el tu santa voluntad. AMEN
Es difícil entender como Dios escucha tus oraciones si en este mundo mucha gente día a día le hace mil peticiones, pero es más fácil saber que su corazón es tan grande que tiene para darnos a todos y entra nuestra astucia de mujer para no dejarnos enredar por la duda.
¿Sabes que fue importante en este proceso? - Sencillo, empece a mirarme a mí misma y a pedirle a Dios que también hiciera cambios en mí, que transformara mis errores y las cosas que a él le molestaban, mis hábitos emocionales que nos hacían daño, empece a suplicarle que me hiciera una mujer bondadosa, amorosa, comprensiva pero sobre todo piadosa, pedí a mi Señor que sanara cualquier herida que el me hubiese provocado, que eliminara cualquier desencanto que tuviera al mirarlo, pero sobre todo le pedí fuerza para perdonarlo por el daño que me hubiese hecho. Al pedir todas estas cosas mi panorama cambio pues mi Señor cada día ponía en mi corazón todas estas cosas y poco a poco fui pidiendo por sus sueños, sus anhelos y fuimos formando un solo proyecto de vida.
Hoy no digo que somos un hogar perfecto pues aun hay dificultades pero nuestra mejor herramienta es LA ORACIÓN y tener claro que donde está Dios abunda la bendición, es ese el mensaje que te quiero dejar a ti que lees estas líneas en busca de unas palabras de esperanza.
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