miércoles, 29 de junio de 2016

Algo extraño pasa en mí.

Las diferentes situaciones de la vida nos hacen fuertes, pero también creyentes en ese algo o alguien que creemos tener cerca.
No necesitamos ser perfectos ni santos para ser amados por DIOS, lo experimente hace unos años cuando una crisis económica golpeó fuertemente a nuestra familia, de un día para otro la vida te cambia, te quedas sin trabajo, sin un ingreso, sin nada, te miras frente a un espejo y el miedo te invade. Unos hijos por mantener, unas cuentas por pagar y muchos sueños por cumplir. Entras en un llamado desierto donde la mente no te da sino para anidar miedo y preocupación.


Aproximadamente ocho días estuvimos junto con mi esposo ambos desempleados, en una situación que a nadie deseamos, totalmente desbastados y destruidos, sin embargo, había algo que no nos dejaba desfallecer, una fuerza extraña que nos empujaba a continuar, miras a tus hijos y entiendes que son esa razón grande por la que debes luchar.


Nos sostuvo la fe y la oración es la única conclusión que saco ahora unos años después, íbamos juntos al sagrario y de rodillas le entregábamos nuestras penas, preocupaciones, tristezas y nuestras ilusiones a DIOS quien no nos pedia nada a cambio por escucharnos;  mientras mi esposo buscaba ese sustento diario yo iba a aquel sitio que me llenaba de paz y de tranquilidad, lloraba junto a mi SEÑOR pero rápidamente él secaba mis lagrimas, no sé que era pero yo sentía que algo extraño pasaba en mí al estar junto a ÉL. 

Es cuestión de dejarse amar, solo eso, sentir ese abrazo suave y desinteresado, sentir que no estas solo y que tienes junto a ÉL un amor que no se mendiga, que no te hace daño, que no te lastima, solo que nos cuesta creerlo, los días pasaron y un milagro económico le pedía a mi Señor pues se acercaba la época donde debíamos pagar una gran suma de dinero y obviamente no la teníamos, cuando te llenas de DIOS tu fe crece y te haces fuerte, muy fuerte y empiezas a dar gracias por cada petición como si ya la hubieses recibido y eso hacia yo, daba gracias a Dios por ese milagro económico porque sabia que llegaría y cuando menos lo esperas llega, llega y mi DIOS te sorprende, a nosotros nos sorprendió de una forma que ni nosotros mismos lo creemos, en ese instante entiendes aquella frase de que DIOS te quita de las manos esa piedra que te impide recibir mas bendición, aun lo sigue haciendo y solo te queda dar gracias y seguir visitando aquel lugar donde Él te consoló, te hizo fuerte y te hizo sentir algo extraño, algo que te acerca más a ÉL, algo que no puedes explicar con palabras, solo te queda agradecer.

Hoy te invito a ti amig@ que me lees y que de pronto atraviesas por una situación similar, aférrate a Dios, entrégate a Él, llora con Él, pero sobre todo créele a Él, porque todo lo que pidas con fe se te dará, por más dura y complicada que sea tu situación El esta junto a ti y su generosidad es inmensa para hacerte sentir tan amado que ninguna prueba te hará desfallecer. DIOS TE BENDIGA


No hay comentarios.:

Publicar un comentario